El cerro Almodóvar, un enclave emblemático para Madrid, recuperará sus valores paisajísticos, arqueológicos y naturales gracias al Plan de Protección Especial que el Ayuntamiento ha aprobado este jueves en Junta de Gobierno. Tal y como ha explicado el delegado de Desarrollo Urbano, Mariano Fuentes, este lugar, situado entre los distritos de Vicálvaro y Villa de Vallecas, se ha convertido en el kilómetro 0 del Bosque Metropolitano, la gran infraestructura verde que bordeará Madrid, y recuperará el interés que ha perdido con el paso del tiempo.
El plan, impulsado por el Área de Desarrollo Urbano, pretende preservar los valores del cerro Almodóvar, catalogado como un espacio natural especialmente protegido, y desarrolla las normas que permitirán su mejor conservación y conocimiento y que establecerán el desarrollo coherente de las intervenciones de urbanización en los ámbitos afectados.
Este plan especial afecta a una superficie total de 217.633 m2 dividida en distintas áreas y se enfrenta a los siguientes retos:
- Conservar los valores geomorfológicos, ecológicos, bióticos, paisajísticos, arqueológicos, históricos y culturales e identitarios del cerro.
- Detener los diversos procesos de degradación que le afectan.
- Recuperar las zonas ya degradadas que muestran signos de desertificación, aplicando un enfoque de restauración ecológica.
- Facilitar el uso social del terreno.
- Integrar el cerro en el Bosque Metropolitano de Madrid en términos estructurales, funcionales y visuales.
- Integrar las infraestructuras del Canal de Isabel II en la estructura, funcionamiento y paisaje del cerro.
Desde el Área de Desarrollo Urbano se ha establecido un programa de intervenciones que se han clasificado en actuaciones inaplazables, aquellas que deben hacerse en el plazo máximo de un año, entre las que se encuentran la prohibición de transitar con vehículos motorizados en el ámbito o la intervención sobre las cárcavas y actuaciones que deben ejecutarse en dos años, como las de recuperación y restauración, las de puesta en valor del patrimonio actual y las de acondicionamiento para el uso social.
Se establece un programa de colaboración con la Junta de Compensación de Los Berrocales y con el Canal de Isabel II para realizar las diversas acciones y repartir el coste estimado de las mismas, que se fija en 5,7 millones de euros.
El cerro Almodóvar es un lugar emblemático que sobresale, con sus 726 metros de altitud, en una zona de escaso relieve. Tal singularidad deriva de varias características: de su peculiaridad como cerro testigo modelado por la erosión y su contraste con la amplia llanura en que se ubica; de los recursos paleontológicos que contiene como fósiles de tortugas gigantes y de ciertos mamíferos; de los yacimientos arqueológicos como los utensilios de sílex del Paleolítico encontrados; de las peculiaridades botánicas que alberga, por ejemplo, la orquídea gigante (Himantoglossum robertianum) o la herbácea anual (Geropogon hybridus); de la presencia de sepiolita y de su relevancia en cuanto hito referencial en el paisaje.
El cerro goza además de una alta significación histórica y actual para gran parte de la ciudadanía en cuanto testigo de importantes hechos históricos, por ejemplo, los relativos a la Guerra Civil, de la que queda un búnker; o culturales, como muestra su consideración como ‘cerro testigo’ de carácter testimonial para la Escuela Artística de Vallecas del año 27.
Por lo tanto, un criterio básico del plan será conservar el carácter que proporciona identidad al cerro, que le hace diferente del resto y también se prevé colocar elementos didácticos para resaltar el valor del ámbito y su riqueza arqueológica.