Es una estrategia municipal para el impulso de la infraestructura verde en la ciudad de Madrid desde el ámbito de la planificación urbanística. Su implementación requiere de un diseño integrado en los procesos de planificación y ordenación del territorio cuyas competencias corresponden al Área de Gobierno de Desarrollo Urbano, la cual durante esta legislatura pondrá en marcha una política pública transversal de naturalización de la ciudad, acción contra el cambio climático y mejora del medio ambiente urbano, articulando en un único eje estratégico de ciudad todos los objetivos y acciones municipales que contribuyan a hacer de la ciudad de Madrid líder en materia de sostenibilidad y habitabilidad.